13 marzo 2006

Nerea mirando el cielo

Nerea mira al cielo desde lo más alto de la torre de babel en la que han colocado sus profesores de inglés por no hacer los deberes. Aguanta el chaparrón, sin abrir el paraguas por miedo a salir volando como Mary Poppins, y esconde su cabeza bajo la capucha del abrigo verde forrado que se llevó el viento. Como una bolsa de papel, como su pasado repetido tantas veces y las que quedan, mira el cielo de un Madrid que hace cierta una tarde más, que entre los dos lugares apenas hay distancia, y se siente tentada a tocarlo con la punta de los dedos. No llega. Marcos, desde abajo mira al cielo, mientras decenas de bomberos, centenares de policías, miles de periodistas se agolpan para evitar que Nerea se suicide, al grito de no más clases de inglés en lunes. Marcos es guapo, más aún con su melena mojada , echada atrás, vencida por el deseo de cruzar su mirada con la de Nerea en el mismo lugar. Se le acerca una mujer con ganas de llevárselo, quitarle la ropa, secarlo, ponerle otra ropa y dejarlo de nuevo bajo la lluvia, se acerca un señor que le pide que le compre un paquete de clinex para encender o un mechero para sonarse los mocos, llega su madre y le dice que a ver si se corta el pelo, que parece un gitano, un coche le pita, un guardia le recrimina, el capitán de un barco de papel que pasa bajo sus piernas le grita que se aparte o que se suba, agarrándose al cabo que cae de la popa. Deja de llover. Nerea baja y pasa desapercibida por entre la multitud, mientras el portavoz de la academia habla de los problemas familiares de la chica, que pasa junto a su madre, que culpa a la academia y anuncia una demanda por daños y perjuicios. Marcos la reconoce. Se acerca a ella, y sin mediar palabra la coge de la mano y se la lleva. Nerea sonríe, y vuelve a mirar el cielo. Queda ya muy poco para que anochezca en Madrid, y el cielo se meta en los bares, en los restaurantes, en las casas.

Pedro García Mochales

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se sale. No conocía esta web y este cuento me ha encantado. Cantidad de romántico.